Recientemente se ha actualizado el Reglamento de Instalaciones térmicas en los edificios (RITE), que establece el marco legislativo con el que se regulan las exigencias de seguridad y de eficiencia que deben cumplir este tipo de instalaciones de manera que proporcionen condiciones de bienestar e higiene en los ambientes interiores de los edificios.
El nuevo RITE sigue siendo un ejemplo de colaboración público-privada en cuanto al uso de normas técnicas como soporte a la legislación. En particular, en este caso, en relación con la Transición Ecológica, la Transformación Digital y las soluciones técnicas para los sistemas térmicos en los edificios.
En efecto, a lo largo de su redactado se mencionan más de 50 normas UNE, publicadas por la Asociación Española de Normalización, sobre diferentes temáticas:
- Requisitos de seguridad y medioambientales de los sistemas de refrigeración y bomba de calor (UNE-EN 378);
- Eficiencia y confort (UNE-EN ISO 7730, UNE-EN 16798 y UNE-CR 1752 IN);
- Automatización (UNE-EN 15232 y UNE-EN 16484);
- Inspección (UNE-EN 16798-17 y UNE-EN 15378-1);
- Aislamiento y carga térmica (UNE-EN ISO 12241 y UNE-EN 12831-3)
- Conductos (UNE-EN 12097, UNE-EN 12237, UNE-EN 13403 y UNE-EN 13180);
- Etc.
Las normas técnicas son un sólido apoyo para la reglamentación y el despliegue eficaz de las políticas públicas. De hecho, más de 9.250 Normas UNE están citadas en la legislación nacional.
Este reglamento se ha actualizado a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) y del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), a través de la publicación en el BOE del pasado de 24 marzo del Real Decreto 178/2021. Mediante esta actualización, se incorporan requisitos derivados de la legislación europea vigente en materia de eficiencia energética de edificios (Directiva 2018/844 y Directiva 2018/2002), y de fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables (Directiva 2018/2001).
Asimismo, en relación con los equipos, el nuevo RITE se adapta a los reglamentos europeos de diseño ecológico y etiquetado energético que estos deben cumplir.
Se trata de una primera fase de una actualización completa del RITE y tiene como fin alcanzar los objetivos climáticos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (reducción del consumo de energía primaria en un 39,5% para el año 2030 a través de una mejora de la eficiencia energética). En este sentido, se promociona el uso de sistemas eficientes y sostenibles y, en el caso de instalación de sistemas térmicos convencionales, se solicita una justificación de su instalación mediante una comparativa de alternativas teniendo en cuenta la viabilidad técnica, medioambiental y económica. Todo ello con una orientación prestacional a la hora de establecer los requisitos y siempre bajo un principio de neutralidad tecnológica.
Asimismo, se introduce la digitalización en los edificios no residenciales con potencias útiles nominales de climatización superiores a 290 kW, de manera que se den los primeros pasos para convertirlos en edificios inteligentes, y se modifica el régimen en el que se realizan las inspecciones de los sistemas térmicos.
En una segunda fase, el RITE se volverá a actualizar para adaptarlo al progreso de la técnica y al resto de normativa europea.